¿Cómo el voyerismo es una forma de agresión sexual?

El voyeurismo es la práctica de ver a alguien cuando está desnudo, masturbándose, desnudo o involucrado en una actividad sexual. El voyeurismo se define por el hecho de que las personas que están observando (voyeur) simplemente están mirando. En la mayoría de los casos, el voyeur evita interactuar con personas que están teniendo relaciones sexuales en ese momento.

La película “La ventana trasera”, dirigida por Alfred Hitchcock en 1954, fue la primera en tratar el tema del voyeurismo en el mundo. Los hombres son algo más propensos que las mujeres a participar en el voyerismo. Es más probable que los hombres experimenten la adrenalina y la excitación sexual. Tienen un sentido visual considerablemente más activo que las mujeres. Los fanáticos de esta modalidad sexual tienen un perfil muy típico.

El no consentimiento o el desconocimiento de la persona que se ve es una característica común del voyerismo. El individuo generalmente se encuentra en un lugar donde tiene una expectativa razonable de privacidad, como su hogar u otro lugar privado. La esencia del voyerismo continúa impregnando los pensamientos y la imaginación, inspirando historias, deseos y fetiches.

El voyeurismo generalmente comienza en la juventud o en la adultez temprana. El voyeurismo está muy extendido, especialmente entre niños y hombres, pero incluso entre mujeres. Cuando se trata de adultos que consienten, la sociedad acepta con frecuencia variantes moderadas de esta conducta como normal. Ver fotografías y espectáculos sexualmente gráficos, que ahora están fácilmente disponibles en privado en Internet, no se considera voyerismo, ya que carece del aspecto de observación oculta que define al voyeurismo.

Aquellos que se dedican al voyerismo son más propensos a participar en el sexteo también. Este comportamiento está relacionado con la transmisión de fotografías a través de teléfonos móviles y redes sociales en esta situación. Y sigue siendo un medio de esforzarse sexualmente. El voyerismo puede convertirse en un trastorno voyerista, una condición parafílica. Las fantasías o deseos sexuales que causan sufrimiento se denominan enfermedades parafílicas.

Ciertos factores de riesgo, incluido el abuso sexual, el abuso de sustancias, la obsesión sexual y la hipersexualidad, pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle el trastorno voyerista.

Muchas personas desconocen el delito de voyerismo. Aumentar su comprensión de tales delitos debería ser un medio eficaz de hacer que las personas estén más atentas a los delitos que ocurren a su alrededor. Las agencias gubernamentales y las organizaciones no gubernamentales (ONG) deberían organizar campañas de sensibilización en escuelas, parques y otros espacios donde el público en general tiene libre acceso.

Existen numerosas formas de satisfacer éticamente los antojos voyeristas sin infringir el derecho a la privacidad o el permiso de nadie.

  • Juego De Rol – Discuta el juego de roles con los socios que consientan. Las personas y las parejas están invitadas a participar en la exploración sexual en un entorno grupal o individual a través de varias sociedades u organizaciones sexualmente positivas. Encuentre un grupo local buscando en línea o usando una aplicación que conecte a personas con preferencias sexuales similares.
  • Pornografía – El voyeurismo es un subgénero pornográfico destacado. Si bien algunas películas de este género pueden implicar invasiones de la privacidad, hay muchas opciones con guión que cuentan con participantes dispuestos. Estos escenarios suelen permitirle observar desde la perspectiva de un mirón.

  • Podcasts – Considere descargar algunos podcasts eróticos si no le importa utilizar su imaginación. Si bien los podcasts no son un medio visual, te permiten escuchar a alguien involucrado en un comportamiento sexual o seguir una historia presentada desde el punto de vista de un voyeur.

El voyeurismo ocasionalmente puede convertirse en un trastorno voyeurista. Estas pasiones pueden volverse dañinas si no puede controlarlas. Pueden convertirse en motivo de preocupación si:

  • Una persona observa a alguien participar en un comportamiento sexual sin su permiso.
  • Alguien invade el derecho de otra persona a la privacidad en su hogar, vestuario u otros entornos similares.
  • Una persona se siente frustrada cuando no puede realizar estas acciones.
  • Alguien comienza a grabar o fotografiar a otra persona sin su consentimiento.
  • Alguien ingresa ilegalmente a un lugar para observar a las personas.
  • Se siente culpable después de realizar estas actividades.
  • Se ha vuelto imposible para ti excitarte sexualmente sin ver a los demás.
  • A pesar de que es dañino para su salud, no puede evitar participar en comportamientos voyeristas.

Un profesional de la salud mental puede diagnosticar el trastorno voyerista. Antes de establecer un diagnóstico, buscarán cosas específicas, como:

  • Tener deseos intensos y recurrentes de ver a otros, incluidos aquellos que están desnudos, desnudos o que participan en actividades sexuales sin su consentimiento.
  • Tener estos deseos durante un período de 6 meses.
  • ¿Cómo se interponen estos deseos en la vida social y profesional de un individuo?

El trastorno voyeurista, como la mayoría de los demás trastornos de salud mental, es curable. Un terapeuta puede ayudar a alguien que sufre de un trastorno voyeurista a recuperar el control de su vida al:

  • Obtener el control de los impulsos
  • Descubriendo nuevas vías para la emoción y la investigación.
  • Erradicar patrones de pensamiento indeseables
  • Identificar lugares o eventos que pueden aumentar su probabilidad de volver a una conducta dañina.

Cuando se detiene a los mirones, normalmente comienza el tratamiento. La psicoterapia, los grupos de apoyo y los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, forman parte de ella (ISRS).